Toxina botulínica para líneas de expresión
La toxina botulínica, más conocida por uno de sus nombres comerciales, Botox®, es una neurotoxina producida por una bacteria, la cual produce una parálisis de los músculos donde se aplica.
Los beneficios de la toxina botulínica para las líneas de expresión incluyen:
- Reduce las arrugas dinámicas, como las patas de gallo, las arrugas del entrecejo y las arrugas de la frente.
- Rejuvenece el aspecto del rostro.
- Es un tratamiento no quirúrgico, por lo que no requiere hospitalización.
- Tiene un tiempo de recuperación corto.
Por lo anterior, su uso en ciertas zonas del rostro ayuda a mejorar el aspecto de las líneas de expresión.
Se usa principalmente a nivel del tercio superior de la cara, en la frente, entrecejo y periocular, con el fin de impedir la contracción de dichos músculos. Esto evita la formación de líneas de expresión en esas zonas, impidiendo a la larga la formación de líneas más profundas y persistentes.
Es un procedimiento no invasivo y poco doloroso. Los resultados se comienzan a ver a la semana y la duración del efecto es variable, entre 3 a 6 meses.